El
pepino (Cucumis sativus)) es una planta anual de la familia de las cucurbitáceas.
Se conocen unas
cincuenta variedades de pepinos, distintas por la forma, color y tamaño de sus
frutos.
Se cree que es
originario de la India donde se cultivaba desde hace más de 3.000 años. En la
actualidad, es muy cultivada en Europa y América del Norte.
Los tallos de la
planta son rastreros o trepadores y tiene hojas grandes, lobadas y grisáceas por
la cara inferior.
Su fruto es una
hortaliza con pulpa, densa y acuosa, contiene numerosas semillas ovales y
aplastadas y su
cáscara tiene un color verde oscuro.
El fruto del
pepino se puede consumir cocidos, rellenos, o crudos en ensalada. Cogidos antes
de la maduración y adobados en vinagre, constituyen los
pepinillos.
Propiedades nutritivas del pepino
El pepino
contiene folato, fósforo, potasio, magnesio, sodio, calcio, hierro, pero pocas
calorías (15kcl) y mucha agua (95ml) y fibras. Por esa razón, son muy empleados
en las dietas para adelgazar.
Su contenido de
potasio y magnesio disminuye la presión arterial o
hipertensión.
Igualmente,
contiene vitamina C y ácido cafeico, ambos de acción antioxidante, que alivian
las irritaciones de la piel y reducen hinchazones del cuerpo.
Posee pequeñas
cantidades de provitamina A, vitamina E, vitamina B1, B2 y B3 que intervienen en
la producción de glóbulos rojos y blancos.
Propiedades curativas del pepino
Los pepinos
tienen tres propiedades curativas básicas en el organismo humano que son: El
diurético, el laxante y el depurativo.
El efecto
diurético o de expulsión de agua resulta beneficioso para los enfermos renales y
cardíacos, pero no sólo el pepino expulsa agua, sino también ácido úrico
disuelto en ella lo que favorece a los que padecen de cálculos renales, gota o
reumatismo, siempre que se deban a la presencia de
ácido úrico.
Se puede
combatir el estreñimiento crónico mediante el
consumo diario de ensalada de pepinos, preparándola sólo con limón, cebolla y
aceite batido en frío y masticándola cuidadosamente.
Los diabéticos
soportan muy bien los pepinos, tanto más cuanto que estos ayudan por su
contenido en elementos activos similares a la insulina a reducir la cantidad de
azúcar en la sangre.
Las impurezas de
la piel son tratadas favorablemente mediante el uso interno y externo de jugo de
pepino.
Igualmente, esta
hortaliza resulta un ingrediente fundamental en muchas recetas del mundo de la
cosmetologia natural, ya que mediante sus rodajas colocadas debajo de los ojos,
se combaten las ojeras.
Remedios populares con el pepino
La ronquera: Lavar, pelar y picar 1
pepino en pedazos y colocar en una licuadora con un poco de agua. Licuar por
unos instantes y colar. Tomar este zumo endulzado con 1/2 cucharadita de miel una vez al día.
La resaca o
cruda Lavar,
pelar y picar 1 pepino y comerlos antes de acostarse con lo cual ayudará que las
toxinas sean expulsadas del organismo.
Para adelgazar Lavar, pelar y partir un pepino en
rodajas. Colocar en la licuadora junto con una rebanada picada de piña y una
rama de apio. Licuar por unos instantes con un vaso de agua. Colar y tomar esta
bebida todas las mañanas en ayunas.
Las manchas de la piel Lavar un pepino y cortar en rodajas.
Colocar algunas de ellas sobre las manchas de la piel y friccionar
ligeramente.
La piel seca Pelar finamente 3 pepinos y calentar
(pero sin llegar a hervir) en 1/2 litro de buen aceite de oliva. Cuando se consume la humedad,
colar y embotellar en un envase de cierre hermético. Friccionar con suavidad
la piel áspera.
Las arrugas Hervir a baño maria un kilo de pepinos
de regular tamaño que han sido recortados en rueditas en 2 litros de agua hasta
que el líquido se reduce a la mitad. Filtrar y añadir 1 cucharada de aceite de
coco. Guardar en la nevera en un frasco de vidrio de cierre hermético. Empapar
un bolita de algodón y pasar con suavidad esta preparación por el rostro
especialmente en las áreas propensas a arrrugarse.
Aplicar este remedio a diario antes de dormir.
Precauciones
Evitar consumir
crudos, en gran cantidad y mal masticados los pepinos, ya que pueden resultar
indigestos.
Evitar
los pepinos salados (pepinillos) si se sufre de problemas del corazón y ríñones
por su elevado contenido en sal.