¿Que és el glucomanano?


El glucomanano es un polisacárido no digerible que se extrae del tubérculo de la raíz de una planta asiática llamada Amorphophallus konjac.
imagen de la raíz del glucomanano
En la difícil tarea de reducir peso, cualquier ayuda es buena. El glucomanano es un producto natural que produce saciedad al llenarnos el estómago con un volumen que no tiene apenas calorías.
El glucomanano es capaz de absorber más de 100 veces su volumen en agua formando un gel espeso. Ingerido junto con líquido abundante posee un efecto saciante que disminuye la sensación de “hambre” o “estómago vacío” y, por consiguiente, el apetito o la necesidad de comer.
Así mismo aumenta el volumen de las heces y consigue regular la función intestinal y evitar el estreñimiento actuando como un laxante suave.
Por otro lado, estudios experimentales y clínicos han mostrado que contribuye a reducir los niveles del llamado mal colesterol o colesterol LDL.
Debemos también añadir un par de prevenciones generales, aplicables a cualquier solución para adelgazar. En primer lugar, hay que evitar el efecto compensación: “como estoy tomando glucomanano, que adelgaza, me puedo permitir la licencia de comer de forma más abundante de que si no lo estuviera tomando”.
Por otra parte, al ser sólo fibra, no se digiere y su aporte calórico es casi nulo.
Indicaciones:

Los preparados que contienen glucomanano se utilizan como coadyuvantes en regímenes de adelgazamiento en caso de sobrepeso u obesidad y en el control de la hipercolesterolemia. Debido a su efecto laxante, también se pueden emplear en casos de estreñimiento para regularizar la función intestinal.
Factores a tener en cuenta:
1- Puede reducir la absorción de ciertos medicamentos así que es mejor no tomarla al mismo tiempo con otros tratamientos.
2- No es adecuado su uso en caso de estrechamiento o estenosis del esófago, del píloro o de los intestinos.
3- Hay personas que algunos tipos de fibras, como el Glucomanano, les producen gases.

Hierbas para la resistencia a la insulina

Hierbas para la resistencia a la insulina
flor de malva-01 image by Paco Ayala from Fotolia.com
Las hierbas medicinales son usadas por nutricionistas, sanadores y doctores de todo tipo para tratar varias condiciones médicas. Una condición que puede responder positivamente al tratamiento con hierbas es la resistencia a la insulina. Esta es una condición en la que la efectividad de la insulina, la hormona liberada por el cuerpo para controlar la producción de glucosa, es reducida. La resistencia a la insulina puede ser causada por varios factores incluyendo (pero no limitado a) la obesidad, falta de ejercicio, alta presión sanguínea, diabetes de adulto y tabaquismo.

Resistencia a la insulina

En la gente que tiene resistencia a la insulina, el cuerpo produce suficiente cantidad de insulina, pero las células de los músculos, la grasa y el hígado no la usan para convertir glucosa en energía efectivamente. Como resultado, sus cuerpos necesitan más insulina para ayudar a liberar la glucosa de las células. El páncreas, el órgano que produce insulina, compensa en exceso produciendo niveles más altos de insulina. De todos modos, el cuerpo no puede usarla efectivamente y el resultado son niveles excesivos de glucosa e insulina en la sangre, que a menudo termina en una diabetes de adulto. Otros síntomas incluyen las dificultades para regular el peso corporal, una alta presión sanguínea y alto colesterol.

Tratamiento para la resistencia a la insulina

La resistencia a la insulina se trata con una combinación de intervenciones para mejores resultados. Hacer más ejercicio, tener una dieta saludable y dejar de fumar son recomendaciones para ayudar a que el cuerpo regule la producción de insulina y su uso. Además, a aquellos que tienen esta condición a veces se les recetan medicaciones para ayudarlos a bajar de peso y se les aconseja que tengan dietas altas en fibra con muchos hidratos de carbono complejos. Las hierbas se definen como cualquier planta que se use para propósitos medicinales, culinarios o sensoriales. La mayoría de las hierbas que se usan en la cocina son plantas verdes y hojas. Las hierbas se usan en la sanación y en la salud es común, y en estos usos, la definición de "hierba" se amplía para incluir las sustancias más naturales que se considera que tienen propiedades de sanación o beneficios. Las hierbas también se usan en el tratamiento de la resistencia a la insulina. A aquellos que estén afectados por esta condición se les recomienda que tomen glucomanano, una fibra derivada de la raíz konjac. El glucomanano ralentiza el vacío estomacal, que ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre ralentizando su absorción. La canela es descortezada de su árbol. Se seca y modifica para que sea pequeños "palos" para sazonar y remojar. Además de darle sabor a muchos platos diferentes, la canela también se usa en el tratamiento de la resistencia a la insulina. Los usuarios pueden ingerir canela en forma de cápsulas o polvo. Según Mary Shomon de Thryroid Network, se probó que la canela puede reducir los niveles de azúcar en la sangre y aumentar la producción natural de insulina, ayudando a aquellos que tienen resistencia a la insulina. Según Holistic Online, hay muchas otras hierbas usadas para ayudar a regular el azúcar en la sangre. El melón amargo es una fruta larga y verrugosa que es parte de la familia de las calabazas. Crece en climas tropicales y sub tropicales. Como se cree que hay tres componentes diferentes en la fruta que ayudan a regular el azúcar en la sangre, el melón amargo se usa para hacer tabletas, cápsulas, polvos y jugos para consumir. La gymnema sylvestre es una planta trepadora que crece en India. Sus hojas tienen muchos usos en la sanación, y su extracto ayuda a la producción de insulina, reduciendo el nivel de azúcar en la sangre y el apetito. Las cebollas y el ajo tienen un efecto reductor en el azúcar de la sangre. Ambos extractos y sus formas enteras se usan para ayudar a la resistencia a la insulina. Se demostró que el extracto de ginseng puede reducir el azúcar en la sangre, aumentar la liberación de insulina y aumentar el número de receptores de insulina. Otras hierbas que se usan para el tratamiento de la resistencia a la insulina incluyen extracto de hoja de arándano, fenogreco, gingko biloba, kino y arándano.